Noam Chomsky habla sobre el A.M.I.
Unos dicen que Noam Chomsky es la
persona viva citada mas veces en publicaciones científicas, otros estiman que
sus aportes en la Lingüística lo colocan como uno de los 3 o 5 auténticos
genios científicos del S. XX. Pero aquí nos interesa su figura como el mas
relevante intelectual adscrito al anarquismo actual, en vinculo que ha expresado
con combatividad, rigor y consistencia a través de una veintena de libros y múltiples
conferencias, declaraciones y artículos de prensa. Por tal razón, publicamos
por 1ra. vez en español un extracto de la entrevista que concedió al
quincenario FREEDOM de Londres para su edición del 30-10-1992, que unos años
después no ha perdido nada de su actualidad. Traducción: A.V
FREEDOM: ¿La Organización Mundial de Comercio (OMC, antes
GATT) esta hablando, nosotros estamos hablando, acerca de "libre
comercio". Hasta que punto es esto un ejemplo del "newspeak"
orwelliano?
N.C.: La OMC, el Tratado de Libre Comercio de Norte América
y otros convenios semejantes no tienen nada de "libre comercio" salvo
incidentalmente. El Poder nunca ha aceptado los principios del liberalismo económico
por si mismos, excepto si puede ganar ventajas temporales con ellos.
Naturalmente, ello significa una observancia endeble de esos principios, que por
tanto son totalmente vulnerables. La disciplina del mercado es para el débil;
el Poder regularmente acude al Estado para protegerse a si mismo de ella. Estos
son axiomas de historia económica, desde los tempranos días del poderío británico
hasta la ofensiva en pro del liberalismo económico de la década de 1980,
cuando se predicaron estas doctrinas al débil con gran fervor. La OMC no es
casi "comercio". Primero, notese que el termino mismo difícilmente se
aplica a un sistema internacional en el que un tercio o mas del así llamado
"comercio" es intrafirma, esto es, transacciones centralizadamente
dirigidas que ayudan a cruzar una frontera, pero que de hecho ocurren por entero
dentro de instituciones totalitarias llamadas "corporaciones",
dirigidas por una muy clara mano visible. Segundo, Occidente (incluyendo aquí a
Japón) fundamentalmente demanda la liberalización de los servicios, para
asegurar que los enormes bancos occidentales y otras instituciones financieras
aniquilen a sus equivalentes domésticos del Tercer Mundo, de modo que los países
mas pobres nunca sean capaces de emprender la dirección y el planeamiento económico
que permitieron a los ricos buscar su lugar bajo el sol. Esto no es
"comercio" en ningún sentido significativo. Tales detalles están de
hecho en el meollo de la OMC, junto con la demanda de mayor protección para la
"propiedad intelectual", esto es, la tecnología del futuro, que debe
ser monopolizada por las corporaciones transnacionales occidentales. El
Occidente también rechaza con desdén el libre movimiento de mano de obra sobre
el cual el Tercer Mundo insiste, siguiendo a Adam Smith, cuyas doctrinas son del
todo despreciadas en este caso por aquellos que le invocan con mas devoción.
Podríamos seguir y seguir. La OMC no es comercio libre ni libre nada. Es poder
y riqueza y como acrecentarlos. Como Adam Smith apuntaba, los patronos siguen su
'vil máxima': "todo para nosotros, y nada para otra gente". En las
negociaciones de la OMC, cada participante ha propuesto alguna mezcla de
liberalismo y protección reflejando lo que es llamado en la mistificación
contemporánea su "interés nacional", esto es, el interés de los
poderes dominantes dentro de el; otro axioma, subrayado por ese famoso radical
extremista Adam Smith. Yo he escrito en detalle sobre ello en mi libro "El
Año 501", en muchos artículos y en un libro por aparecer.
FREEDOM: ¿Los intereses de quien están en juego en lo que
la OMC plantea? ¿Que piensa Ud. de los efectos que de ello resulten en el
Tercer Mundo?
N.C.: Como es notorio, lo que cada nación participante en la
OMC dice esta reflejando los intereses particulares de sus elementos de dominación
interna. Los países ricos tienen un interés común en proteger los derechos de
las corporaciones transnacionales e instituciones financieras que dominan la
economía mundial hasta un punto verdaderamente extremo, subrayado por recientes
publicaciones del Banco Mundial y la UNCTAD, y reseñado regularmente en los mas
destacados periódicos (como el Financial Times de Londres). Así, por ejemplo,
están unidos en demandar que la OMC incremente la protección para la tecnología
del futuro, la biotecnología en particular, con la cual se espera generar un
vasto flujo de capital desde los países pobres a los ricos en los próximos años;
esto seria monopolio de enormes instituciones corporativas subsidiadas y
protegidas por sus Estados sedes así como por el sistema internacional de
"comercio". Ello es de suma importancia, por ejemplo, para asegurar
que a la India no se le permita producir medicinas a precios que su pueblo pueda
costear, pues debe comprar medicinas de alto costo a grandes compañias
occidentales que logran beneficios escandalosos y están subsidiadas por el
Estado en numerosos modos, como es bien sabido. Los países ricos, por supuesto,
nunca aceptaran estas reglas para ellos mismos hasta que estén en posición de
beneficiarse, del todo y con hechos inmediatos, pues esta es la norma. El efecto
sobre el Tercer Mundo no es difícil de predecir. Se ha discutido extensamente
en muy buenas publicaciones tercermundistas ... Yo he escrito sobre estos
asuntos en otra parte... Pero, ¿necesitamos preguntar por los efectos en el débil
de las reglas diseñadas por el fuerte? Los axiomas solo están mostrando ser
verdad a pesar de que uno tenga visión cerrada.
FREEDOM: Muchos han expresado su sobresalto porque las
atrocidades del conflicto yugoslavo estén repitiendo de nuevo la experiencia
del Holocausto judío de 1939-45. ¿Comparte Ud. estas apreciaciones?
N.C.: Las atrocidades del conflicto yugoslavo son de veras
horripilantes, y no es sorprendente que preocupen a los europeos, no por que
sean peores que otras atrocidades del pasado y el presente, sino en tanto
amenazan el bienestar de los europeos ricos y acomodados. ¿Esto suena cínico?
Si es así, probemos lo dicho frente a los hechos. Ud. dice, de seguro
correctamente, que los europeos sienten angustia porque tales atrocidades puedan
ocurrir después del Holocausto, una analogía no del todo apropiada, pues por
terrible que sea lo que ocurre, ello no se aproxima a los crímenes nazis.
Podemos preguntar, en tal caso, como los europeos reaccionaron cuando el
gobierno actual de Indonesia sacrifico entre medio millón y un millón de
personas, la mayoría campesinos sin tierra, en unos pocos meses de 1965, en lo
que la prensa occidental describió como un "hirviente baño de
sangre"(Time). Yo he reseñado recientemente la cobertura periodística en
Estados Unidos a esta horrenda atrocidad, la mas grande masacre posterior al
Holocausto (ver "El año 501"). Comentaristas "respetables"
fueron eufóricos sobre este "fulgor luminoso en Asia", según la
describiese el reputado columnista liberal del New York Times James Reston,
explicando, como un conocedor, que el gobierno de los EE.UU. estuvo envuelto en
estos eventos maravillosos mas de lo que era admisible al publico. Esta reacción
fue standard: The Economist ahora nos asegura que Suharto, el responsable de la
carnicería, es "de bondadoso corazón", pensando, sin duda, en su
actitud para con las corporaciones occidentales. O, podemos preguntar, como
reacciono Occidente cuando pocos años después, Indonesia invadió Timor Este,
asesinando a tal vez 200.000 personas, o como reacciona ante las continuadas
atrocidades que allí siguen. ¿El sobresalto se expresa porque esto pueda pasar
después del Holocausto? No realmente. Antes bien, ha contribuido masivamente a
las atrocidades, esperando obtener beneficio de los ríos de sangre que están
corriendo, mientras que participa con entusiasmo en el robo del petróleo de
Timor. Por algunos años, los EE.UU. fueron el peor cómplice, ahora Gran Bretaña
esta tomando parte. ¿Están sus intelectuales vociferando desde los tejados
acerca de este horror? ¿Lo están sus similares franceses? ¿O de EE.UU.? ¿O
los canadienses? ¿O los suecos? ¿O de algún otro país que pudo lucrar por
colaborar en la matanza? Simplemente investigar, como yo lo he hecho y las
respuestas son brutalmente francas. O podemos preguntar como Occidente respondió
ante sus propias masacres, por ejemplo el asesinato de millones de personas en
Indochina después del ataque de los EE.UU. contra el sur de Vietnam que se
extendió a la región entera, destruyendo 3 países. O el respaldo occidental a
las tropelías de Sudáfrica, que acarrearon millón y medio de muertes y daños
por 60.000 millones de dólares solo entre los años 1980-1988 a los países
afectados (excluyendo Namibia, y Sudáfrica misma). Continuando hasta hoy, los
Balcanes causan gran pena y angustia, Angola no, aun cuando las atrocidades allí
puedan ser mucho peores. Las razones son bastante obvias. Simplemente pregunte
en que grado los intereses de la Europa rica están amenazados por los eventos
en los Balcanes y en Angola. ?Necesito continuar? La hipocresía de Occidente no
conoce limites. Nada de esto, por lo demás, cambia el hecho de que las
atrocidades en la antigua Yugoslavia son horrendas, si bien están lejos de ser
únicas.
FREEDOM: Ya que nos aproximamos al S. XXI ?cuales deben ser
los intereses y objetivos de acción para los socialistas libertarios? ?Es Ud.
optimista o pesimista acerca del futuro?
N.C.: Entiendo que el Anarquismo es una tendencia del
pensamiento humano que pretende desterrar y combatir la autoridad ilegitima y la
dominación. Toda forma de autoridad tiene algo que comprobar: debe demostrar su
legitimidad, tal vez eventual, tal vez mas general. Algunas veces puede: como
cuando impongo a mi nieta de 3 años que no cruce la calle por el trafico. Mas
comúnmente no puede hacerlo, y una vez expuesta, la autoridad pierde su poder
moral y solo puede mantenerse por la fuerza. Cuando la autoridad ilegitima sea
esgrimida - para asentar en ella bien sea el poder económico, el poder estatal,
de raza, de sexo o el que sea - debe ser confrontada y vencida. Pienso que
debemos presuponer que la búsqueda de una sociedad mas justa y de relaciones
humanas mas decentes es asunto de nunca acabar. Es como trepar montañas; apunto
hacia una cumbre, solo para descubrir si hay otra mas alta que no había visto
antes. En esto no hay falta de cimas para tratar de escalar. Yo tengo mis
prioridades en ello, otros tendrán las suyas. Un intercambio racional debería
guiar a un grado de acuerdo, como a menudo lo fue en el pasado, aunque esto no
sea tan necesario para todo como la armonía en dichas opciones entre gente con
ideales y esperanzas comunes. ...Es difícil pronunciar dichas palabras en este
siglo terrible, pero pienso, no obstante, que uno puede detectar una extensión
del dominio moral al pasar de los años, y un incremento de la promesa de
justicia y libertad. Tal vez esto sea base para un grado de optimismo, pero ahí
no esta en verdad el asunto; no tiene efecto sobre que se ha de hacer.
Cualesquiera que sean las perspectivas de mejorar el mundo, es esa la tarea a la
que ha de dedicarse un ser humano moral por si mismo. El optimista piensa que
las perspectivas son amplias, el pesimista que son muy leves. Eligen la misma
senda, cualquiera que sea su apreciación subjetiva, aun cuando nunca sabemos de
cierto lo que la gente conjetura sobre un asunto al enfrentarlo.